Tema sensible el que traemos hoy a nuestro Blog.
Ojalá no tuviésemos que hacernos eco de este suceso, pero nunca viene mal denunciar públicamente productos y prácticas que afectan a los consumidores, máxime como cuando -es el caso- están en juego las vidas de los más vulnerables.
La Voz de Galicia publica hoy una noticia, con el siguiente titular:
Demandan a la firma de un dispositivo para sillas de bebé a raíz de la muerte de una niña
El abogado de la familia sostiene que el mecanismo no está homologado, extremo que fue confirmado desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles
(Enlace a fuente y noticia completa)
Para muchos es completamente desconocido el fuerte movimiento iniciado en España, desde hace ya algunos años, a favor de la correcta instalación de sistemas de retención infantil a contra marcha (ACM), que estén amparados por una rigurosa normativa de manera oficial y obligatoria.
Impulsores y fervientes prescriptores de dichos sistemas de retención infantil (SRI), cada vez son más los padres que, sumado a lo anterior, apoyan la implantación oficial y obligatoria en España del modo de retención "A Contra Marcha", ACM, basando su fiabilidad en los numerosos estudios científicos, informes y estadísticas publicados por países en los que dicho sistema lleva muchos años implantado (es el caso de los países del Norte de Europa, y más concretamente Suecia).
¿Su lema? "La seguridad viaja de espaldas".
Por otra parte, son muchos los fabricantes y distribuidores que avalan lo anterior y rechazan de plano todos aquellos "artilugios" instalados, a modo de complemento de las sillas de auto como un "plus" de seguridad (que no es tal), en tanto no esté debidamente homologado.
En el caso que ocupa nuestra entrada de hoy, es la propia Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la que acredita que, en este accidente ocurrido en Galicia, el mecanismo de retención, no cumplía con las debidas garantías, al no estar homologado, ni en España ni en ningún otro país de la Unión Europea, tal y como hacía constar su fabricante.
Según información recabada por "Consumo Nacional", dicho fabricante recomendaba su compra e instalación basándose en que la función del mecanismo no era otra que la de "arrimar la sillita a la puerta, para abrir más hueco en la plaza central del vehículo".
Feo y mal asunto este que, sin duda alguna denunciamos desde "Consumo Nacional".
A la espera de que sea la justicia quién finalmente determine el alcance de responsabilidades en este siniestro, con muerte de una pequeña, desde aquí nuestra firme petición para que las autoridades correspondientes endurezcan las medidas de seguridad y control, de manera que desgraciados sucesos como este, puedan evitarse.
Hola hola. Triste noticia, muy triste. E indignante el atisbar el que pudiera haber negligencia en el producto. Huelgan las palabras. Esperemos el dictamen y avancemos en post de esa seguridad que "acontramano" nos anuncia. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuy triste noticia, si. Desoladora.
EliminarY lo peor del caso es que siguen sin tomarse medidas drásticas para evitar, en la medida de lo posible, que accidentes como este, con resultado de muerte del pequeño, sigan produciéndose.